2023/04/3

Noticias 29 de Abril.

Primero fueron las papayas, tan dulces y refrescantes. Luego vinieron los plátanos, que nos deleitaron con un último batido con leche y canela. Más doloroso fue cuando terminamos con la última lata de atún con chili de SOLTUNA, descubrimiento tardío de las Salomón. Acabar con los ajos también supuso un buen batacazo, pues Fernando hace maravillas con ellos en la cocina. Nos despedimos de los garbanzos con un hummus casero acompañado de zanahorias. La última galleta de chocolate. ¡Ay, la última galleta de chocolate…! La saboreé lentamente, con los ojos cerrados para maximizar las sensaciones. Para las cebollas, es el principio del fin. Quedan solo tres. Crónica de una muerte anunciada. La última piña, la joya de la corona en estas latitudes, espera solemnemente que le llegue su hora. Una lágrima recorre mi mejilla.

Vale, sí, lo reconozco. Me he pasado de dramático. Aún quedan varios atunes en el congelador. Saldremos de esta.

Muy mal tendrían que venir dadas para que el hambre nos hiciese recurrir, como relata Pigafetta, a las galletas con gusanos, el cuero hervido de los palos, y hasta las ratas que merodeaban por las sentinas de aquellas naos españolas que cruzaron el pacífico hace 500 años. En realidad, creo que es prácticamente imposible que un hombre de nuestros tiempos viva tales calamidades.

Sin embargo, creo que esta sensación de escasez ilusoria y temporal que te da vivir a bordo de un velero durante dos semanas, viene bien para tomar conciencia y valorar la inmensa cantidad de productos a los que tenemos acceso en nuestro día a día y que -demasiado a menudo- damos por sentado.

Santi Rivas