2021/02/02
Corsarios o piratas, los límites no siempre estaban claros. Y, con más frecuencia que la deseable, los que se iniciaban en las actividades corsarias fácilmente se deslizaban hacia actividades sin cobertura por la patente otorgada. En la historia de España hubo distintos períodos, incluidos algunos en los que el corso no estaba tolerado. Así ocurría, principalmente, porque, al ser capaz de incrementar el tráfico comercial con las mercancías derivadas de sus acciones, los corsarios ponían en riesgo el monopolio comercial de la Casa de Contratación de Sevilla y otros intereses creados.
Patente de Corso del Rey Carlos II
Lo que no quiere decir que incluso Felipe IV y Carlos II, entre los Austrias, y mucho más los Borbones, no abrieran la mano en diversas ocasiones para contrarrestar los daños infligidos por las flotas inglesas, francesas y holandesas a partir de los siglos XVII y siguientes.
Fuente: Diario Vasco. Exposición “Corsarios en El Aquarium”
Presentamos a continuación un interesante relato acerca de la actividad corsaria de los marinos guipuzcoanos que llegó a convertirse en una importante forma de vida durante largos períodos y que gozaba – al revés que la piratería- de un notable prestigio social.
Los corsarios guipuzcoanos que asolaron los mares. Por Iñigo Puerta. El Diario Vasco, 16 de octubre de 2018