28 de enero de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

28 de enero de 2020. Santo Tomás de Aquino.
Mar del Plata, 38º02’S – 57º32’W.

Entramos en puerto el lunes 27 cuando el sol desaparecía por el horizonte. Con dificultad tomamos la boya que nos ofrecieron, perdiendo en el intento un bichero. El movimiento emergente de una gran masa negra al lado de nuestro barco, observado por algunos miembros de la tripulación, nos hizo desistir del intento de recuperarlo. El resto de la tripulación comentó con cierto escepticismo esta observación nocturna. Durante la mañana hemos podido observar cómo un león marino tomaba tranquilamente el sol bien en un pantalán próximo, bien en la playa, dándose un baño de vez en cuando, sin inmutarse por las distintas actividades que se desarrollaban a su alrededor.

Ya en el desayuno comenzaron las gestiones para resolver el principal problema que nos preocupa, el estado y recarga de las baterías, vital para la electrónica del barco.

Tras la visita a las autoridades, nuestro capitán Diego volvió con los trofeos de una neumática para nuestro uso y una invitación a comer para toda la tripulación, deferencia del Club Náutico de Mar del Plata. La bandera española lleva ondeando un par de días esperándonos. A continuación nos hemos adecentado para una sesión fotográfica individualizada y colectiva para el diario La Nación. No sorprenderá que los tripulantes no son objeto de esta atención habitualmente.

Como en la batalla de la noche del 26 sucumbió el amantillo de la mayor, ya dañado por su anterior enganche con la pasteca del backstay, nuestro presidente Pepe se presentó voluntario a subirse al palo, con el argumento de ser el miembro de menor peso. Nadie disputó su candidatura. Desde abajo más de uno sintió vértigo de verle al final del palo de 22 m (equivale al 6º-7º piso).

Mar del Plata es una ciudad asombrosamente joven para la mentalidad europea. Situada en la zona más oriental de Argentina nace a partir de un asentamiento de finales del siglo XIX, alcanzando en la actualidad 800.000 habitantes, que casi se duplica en verano.

Directivos del Club Náutico nos dieron una calurosa bienvenida, encantados con el proyecto de circunnavegación de Agnyee. Mezclados espontáneamente con ellos durante la comida, y rodeados de multitud de niños y jóvenes de las escuelas de vela, compartimos experiencias de navegación, filosofías de vida y las diversas situaciones políticas y personales. Los lazos con España salen en las conversaciones intermitentemente y siguen muy vivos. Muestra especialmente emocionante fue la declaración de un compañero de mesa de haber llevado las cenizas de su madre hace unos años a su lugar de origen asturiano.
Ya reunidos en grupo en la sobremesa nos comentaron las duras condiciones que nos esperan en el sur. Especialmente Tato, con gran experiencia durante muchos años en pesqueros por la zona, nos fue relatando las situaciones del mar, vientos, corrientes, fenómenos meteorológicos, refugios y decisiones que aconsejaba tomar. Finalmente los directivos del Club Náutico Roque Noblie y de Agnyee intercambiaron gallardetes, con sesión de fotos incluida.

En estos actos ha estado presente la Vicecónsul de España en Puerto San Julián, Josefa Silva, Fina, entusiasta del proyecto, que nos adelanta la preparación de nuestra llegada.

Ya en el relax de la tarde y después del trato recibido, alguien se atreve a comentar si no sería más inteligente quedarse aquí, y no exponerse a los bramidos de los vientos. Conscientes de la renuncia a comodidad, seguimos empeñados en superar los obstáculos y navegar hacia el Sur, en busca del Estrecho