2020/11/16
Los más experimentados navegantes a vela han debido subir al mástil alguna vez en su vida. Bueno, los hay que lo hacen con mucha frecuencia y además disfrutan de ello. Claro que cuando es imprescindible y se hace por obligación, el esfuerzo tiene un poco menos de gracia.
En la Vendée Globe, una regata alrededor del mundo en riguroso solitario, cuando el navegante se sube al mástil suele ser por una muy buena razón, que hace inevitable la tarea y no, desde luego, por el placer de contemplar un horizonte más dilatado.
En el video adjunto pueden observarse los esfuerzos de Pip Hare, una navegante inglesa que patronea el velero Medallia, profesora profesional de vela, periodista y experimentada en muchas regatas. Su jadeo y su miedo confesado son una buena expresión de lo que significa una escalada al tope del mástil en plena soledad, en medio del atlántico ¡Buena suerte, Pip!. Te lo mereces.
¡Qué bonito es navegar! ¡A que sí… !