2024/01/15
Complementamos la entrada anterior sobre la formación de los Estados Unidos con la culminación de su dominio territorial a lo largo de los siglos XVII a XIX. Un proceso nada armonioso, desde luego, en el que, de modo principal, es posible observar el implacable avance de la colonización y el progresivo repliegue de la población india, cuyos menguados supervivientes son finalmente confinados en reservas. Al tiempo que eso ocurre con los indigenas, por el sur del país, su notabilísima ampliación se realiza a costa de los territorios que la República de México había heredado de España.
El ferrocarril tuvo un papel definitivo en la ampliación de la frontera
Dibujo indio de la derrota del General Custer en Little Big Horn
Sin pormenorizar en esta introducción las muchas batallas y guerras que se describen eso estos que hoy presentamos, queremos destacar la importancia no solo demográfica sino también cultural e ideológica que estas transformaciones llevan aparejadas, que contribuirán de modo significativo a definir el carácter, costumbres e instituciones de los Estados Unidos de América. Las imágenes del Oeste, reflejadas con profusión por el cine, han generado estereotipos poderosos, cuya exactitud o representatividad es cuestionable. Sin embargo, se hace difícil entender este inmenso país –así en lo bueno que tiene como en lo no tan bueno– sin conocer lo que es una parte sustancial de su proceso de nacimiento como nación.
Los textos que ofrecemos al lector se deben a Carlo A. Caranci, historiador y traductor, miembro de la Asociación Española de Estudios del Pacífico