2023/03/12
Nuestro pasado –no menos que nuestro presente– siempre ha sido objeto de controversia. La guerra de la Independencia y la derrota de Napoleón en España –la primera sufrida por el Emperador en territorio europeo-, han sumido en el olvido buena parte de lo que aquella invasión de nuestro pais y la guerra subsiguiente llevaron aparejado. Una de las primeras consecuencias de las decisiones de Napoleón fue la entronización de su hermano José Bonaparte como rey de España. Un rey que pasará a la historia popular más por las deformaciones de su imagen (Pepe Botella, el Rey Plazuelas ), generadas durante la guerra de independencia al calor de la hostilidad de los españoles, que por un análisis más templado de sus rasgos personales y su acción al frente de la nueva monarquía.
El Rey José I (1808-1813) por Joseph Flaugier. Museo del Prado
Con el paso del tiempo, que permite una mayor distancia sobre la historia apasionada tantas veces difundida, diversos investigadores han construido una visión más rica de José Bonaparte y, a la vez, han iluminado la complejidad de los comportamientos sociales de los españoles en aquellos tiempos de exaltación e ira contra la invasion francesa. De este modo ha quedado una semblanza, que modifica bastante la habitual y pone el énfasis en sus rasgos personales, su carácter ilustrado y su voluntad modernizadora. El pasado no se puede modificar, pero revisar las versiones del mismo que hemos heredado puede ser también de utilidad para interpretarlo e iluminar el futuro.
Los textos que hoy presentamos han sido elaborados por Manuel Espadas, que fue Director del Departamento de Historia Contemporánea del CSIC, Gerard Dufour, de la Universidad de Aix-en Provence y Juan J. Luna, Conservador jefe del Museo Del Prado