Noticias desde el Pros, día 30 de marzo

Emma OlazabalActividades, Noticias desde el PROS, Novedades

Día 31 de marzo

 

Blanco.

El de la espuma que adorna olas y riza sueños.

El de esa cubierta firme, el metro y medio que nos separa del abismo, que es níveo jardín para nuestros paseos durante el día.

El que un día tuvieron nuestras prístinas ropas.

El de la bañera de nuestro inquieto hogar, ese salón de conferencias durante el día y de confesiones a la noche.

El de las manos de Juanma cada noche, al cerrar la tahona.

El blanco de nuestras alas, alas al viento, con las que levantamos constantemente el vuelo y que nos aseguran el feliz desenlace.

Negro.

El de este mundo nuestro que a solas transitamos cada noche, como Orfeos por el Hades. El negro fundido del horizonte y el manto celeste, que cada día se desgrana en iridiscentes claros vinos del alba.

El del miedo que todo buen nauta ha de tener, si lo es de verdad, al menos en algún instante.

El negro jaspeado que pespuntea el contorno de la sagrada cafetera, pura alquimia para nuestras desgastadas almas.

El traje de noche del azul, magnético e insondable, al que en un murmullo rezamos los mantras aprendidos, o coloreamos con el recuerdo de esa esposa o ese hijo añorado.

Verde.

Las verticales de Bora Bora. Los tapices de las ínsulas de este Océano mar.

La esperanza del reencuentro, con la mochila repleta de vivencias y de forjadas amistades.

El del metal que contiene el preciado hidromel de cebada.

El verde en el que nadan los ojos de la Ninfa del Mar.

El del mar que baña los caseríos de Natxo y Juanma.

La amura de estribor al caer la noche.

Rojo.

La driza del amantillo que aupó la nueva mesana.

El deseado rojo del esquivo atún que no quiere mudar de hogar.

El que sube escaleras coronando cabezas del relevo de guardia.

El motivo con el que sueña de noche la amura de babor.

La sangre en los nudillos en horas de inclemencias.

La falda que rodea las curvas de nuestra amada nave.

Azul.

Y más azul. Azul de mil matices, de mil vidas y memorias. Azul sin contornos… ¿tiene límites el mar?

Azul creado para barcos; que son sus ojos. Baricco dixit.

Azul repetido, al mirar hacia arriba ¿o es al revés?

Azul de promesas, de retornos, de leyendas y de gestas. Con sirenas, gigantes y hechiceras; de Calypsos tentadoras que amenazan el regreso del héroe.

Veréis que en noches como esta, la imaginación vuela, aletea los espíritus… y nos recompensa de repente con inesperadas visitas de aves marinas, que nos hablan de otras tierras tal vez cercanas, de ternuras olvidadas, del deseo de cuidados, del merecido descanso que ya cerca alborea.

Pacífico Sur

Ricardo Teigell.