2023/01/28
La presencia de España en Africa, tan relevante para nuestra historia por las relaciones generadas con Marruecos y los diversos conflictos bélicos y sociales provocados por esa relación no es, sin embargo, una relación de larga data, si se compara con la presencia en ese inmenso continente de las principales potencias coloniales europeas, esto es de Gran Bretaña y Francia. A lo largo del siglo XIX , de una forma discontinua pero persistente, se sucede la progresiva toma de posiciones en el continente de las potencias coloniales, que compiten por la influencia y el control de los distintos territorios. La indiscutible posición de dominio y superioridad de Gran Bretaña y Francia respecto de otros países, no impedirá, sin embargo la presencia real de portugueses, belgas, italianos, holandeses y españoles, en enclaves o territorios relevantes, con un peso significado en la última etapa del siglo del imperio alemán, también convertido en potencia colonial.
Convocada conjuntamente por Francia y Alemania, la Conferencia de Berlin (1884-1885) operó lo que se dio en llamar, no sin alguna inexactitud, el “reparto de Africa”, un proceso originado mucho antes de ella y que no terminaría con su celebración. Dirigida a establecer algunas reglas que evitaran los conflictos entre las potencias coloniales, consagró esferas de influencia, aceptó la soberanía belga en el territorio del Congo, estableció el predominio británico sobre la cuenca del Níger en contra de las pretensiones francesas y dispuso el establecimiento de una zona de libre comercio en el Congo, entre otras cosas que contribuyeron a la evolución posterior del colonialismo en el continente.
Una imagen de la Conferencia de Berlín
Imagen satírica: Otto Von Bismarck reparte el pastel
La posición de España apenas se vio afectada por esta conferencia. Sus derechos de soberanía sobre Guinea Ecuatorial databan de los tratados de San Ildefonso y El Pardo (1777-1778) con Portugal y su acción colonizadora se había iniciado en Fernando Poo en 1843 con la fundación de Santa Isabel. El 3 de noviembre de 1884, en vísperas de la Conferencia de Berlín, España daba comienzo a sus responsabilidades formales en el Sáhara Occidental. La costa del Sahara era un espacio utilizado por los pescadores canarios cuyos derechos se quería preservar. Con el fin de acreditar los derechos españoles sobre esos territorios, Cánovas del Castillo envió a su costa sur a Emilio Bonelli con instrucciones de tomar posesión de los mismos. El 3 de noviembre el explorador aragonés fondea en Río de Oro y levanta una caseta sobre la que iza el pabellón español. Es el comienzo de la existencia de Villa Cisneros.
Bonelli llega a la península de Río de Oro
Entender la historia previa del continente africano y la evolución del colonialismo resulta imprescindible para comprender las guerras posteriores en las que España tomará parte, cuyas consecuencias en el devenir político de la sociedad española se harán sentir con mucha intensidad