22 de febrero de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

22 de febrero de 2020.

11:40, 49º 22,38´S – 75º 27,6W.

Me da vergüenza decir de nuevo madrugón, ¡11:00!. Esta vez subo a cubierta y la gente está dispersa aunque me han respetado un magnifico desayuno: huevos revueltos, bacon, tostadas, salmón, café, zumos y queso, todo un banquete no habitual al que luego haré referencia.

Comienzo mi crónica en el día de ayer, día radiante y soleado para solaz y alegría de todos; los ánimos en su punto álgido. El paisaje frondoso les recuerda a algunos las selvas tropicales de Camboya y para otros significa proteínas. Se nota que los víveres van escaseando debido al apresurado abarrote que hubo que realizar en Río Gallegos.

Mientras que observamos el simpático retozar de unas focas en el agua, le doy vueltas en la cabeza a la idea de cómo colonizar debidamente la recién bautizada isla Larrauri. La promotora se denominará “Promix” y comenzará por implantar un primer chiringuito denominado “Pingüino Agnyee¨, siempre con la máxima de sumo respeto a la naturaleza por lo que su mantenimiento será a cargo de los Selk’nam, quienes ya conservaron en perfecto estado Tierra de Fuego. Todo ello obliga a la búsqueda de 7 islas más, y denominarlas isla Herrera, Solá, Fernández de Mesa, Fernández Casado, Morillo, García Veiga, y Eguiagaray. Todo está en marcha.

19:20. Avistamos varias embarcaciones de las que recuerdo el velero Fénix por haber tenido contacto con él vía radio señalándole nuestra maniobra facilitando su paso por babor.

Seguimos nuestra encalmada navegación con el mismo paisaje idílico y laberíntico de los canales, lo que me recordó que sólo nos faltaba en nuestra fauna el minotauro, y… de repente, bordeando isla Figueroa y entrando en el canal Concepción, extraña coincidencia de nombres de origen castellano. A las 21:20, se presenta, cual buque fantasma, el “God save the crew”. ¡Bendita providencia!; como dije, estábamos escasos de víveres; por lo que Juanma, nuestro diplomático oficial, se aprestó a solicitar un intercambio de viandas: jamón de jabugo, salmón, y kokotxas por aceite de oliva extra virgen y aceitunas. Declinaron el aceite y las aceitunas y para nuestra sorpresa, aminoraron marcha hasta pararse en nuestra proa lo que permitió una perfecta maniobra de aproximación de nuestro capi Fernando y una ágil y diestra recogida, por parte de Diego y Javier, de los abundantes víveres con los que nos obsequiaban: 8 bolsas repletas de fruta, verdura, huevos, queso, embutidos, salmón, bacon, una pata de cordero, leche y un largo etc., de ahí el mencionado desayuno del comienzo de mañana. “¡God save the Queen!”. Después de esto me he reconciliado con todos los Smith que nos encontremos.

01:00. Guardia de noche que dura hasta las 04:00 sin novedad, discurriendo por el canal Concepción y embocando hacia el canal Picton. Única diversión: contar los destellos del único pequeño faro que se encontraba a nuestro paso y tratar de identificar alguna de las estrellas que lucían en el cielo.

11:40. Volvemos a la hora del desayuno. Saliendo hacia el franco Pacífico y abandonando los canales. La meteorología se muestra favorable para desplegar nuestras velas. Os seguiremos contando.

Como siempre un besote, Maite Larrauri.