2023/01/21
Con cierta frecuencia, a lo largo de esta serie de documentos sobre “nuestra historia”, hacemos incursiones en acontecimientos y procesos cuyas consecuencias se han trasladado a nuestro país antes o después en forma de ideas, temores, movimientos o influencias diversas. Tratamos con ello de no separar nuestro proceso histórico del que ha acontecido en otras partes del mundo. En algunos casos, los influjos son muy directos e inmediatos, como ocurrió con las secuelas de la Revolución Francesa. En otros, los impactos pudieron hacerse sentir de modo menos inmediato aunque no por ello fueran menos reales. La revolución rusa o, mejor dicho, las varias revoluciones que tuvieron lugar en Rusia a comienzos del siglo XX y sus consecuencias europeas y mundiales, son un caso paradigmático de la interrelación de la historia de los países, no siempre contiguos ni necesariamente afines.
Domingo sangriento de 1905. Soldados y manifestantes ante el Palacio de Invierno
Hoy dedicamos nuestra atención a la etapa final del zarismo en Rusia y a sus primeras expresiones en la llamada Revolución de 1905. La revolución bolchevique todavía debería esperar una decena de años para poner definitivo final al antiguo régimen en Rusia, pero los intentos liberales prefiguraron ya buena parte de lo que podría ocurrir en un país atrasado, estancado en la servidumbre y en la incapacidad para encarar con alguna flexibilidad el futuro abierto por los cambios en las ideas y las transformaciones económicas y tecnológicas.
Iliá Repin, Manifestación del 17 de octubre de 1905.
Retrato de Nicolas II de Rusia en su coronación. Fuente Wikipedia
Los textos que hoy ofrecemos responden a los trabajos de Elena Hernández Sandoica, Catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, que aborda el tema de “La autocracia zarista”. Por su parte, José María Solé Mariño, periodista e historiador, anticipa pasos posteriores en su texto “Del domingo rojo al Soviet”. Y Julio Gil Pecharromán, Profesor de Historia Contemporánea de la UNED, centra su atención en “El triunfo de la contrarrevolución”