Noticias desde el Pros, día 18 de marzo 2022

Emma OlazabalActividades, Noticias desde el PROS, Novedades

Día 19 de marzo

Gran error, atribuir la nobleza sólo a las personas; a menudo son también los animales protagonistas de ella… y los barcos…, como no.

Hoy por tanto toca hablar del PROS, quizá el gran olvidado, de modo un poco injusto, en todas nuestras crónicas; sí, es cierto, se habla de él, de lo que en él se hace, de sus rutas, de sus puertos de arribada… pero creo que nadie lo ha hecho sobre CÓMO ES el PROS.

No me corresponde a mí ese mérito, o al menos no en toda su extensión. A buen seguro que nuestro Pepe hablaría durante largas y largas horas sobre este, seguramente, su mejor amigo desde que un día ya lejano decidiera rescatarlo de las profundidades del Mare Nostrum; y él, a cambio, como corresponde a quien procede de una alta cuna, sigue devolviéndole el favor en términos de sincera nobleza.

Porque el PROS es noble; nos trata con delicadeza, nos acoge con calor (a menudo se excede en esto un poco) y nos brinda tranquilidad, paz y toneladas de vida. Es sólo suya la culpa de que a menudo su cubierta se humedezca levemente con las lágrimas de quienes lo dejan atrás, después de días de bonita convivencia.

Y es que el PROS es también un laboratorio; pero no un laboratorio al uso, frío y aséptico, de luces artificiales; es el PROS un sorprendente laboratorio de afanes y destinos; en él se obtienen increíbles mezclas de caracteres humanos, de condiciones y orígenes bien distintos, en un crisol que siempre, siempre mejora los ingredientes; extraemos de nuestros días de travesía las más genuinas fórmulas magistrales de solidaridad y de camaradería, anulando diferencias y uniendo esfuerzos en un modo tal que bien nos gustaría pudieran imitar quienes nos gobiernan, antes o ahora.

Es sin duda una escuela de vida, una escuela flotante, que tiene por admirados y respetados maestros, de quienes aprendemos todo lo que nos enseñan, al viento y al mar.

El PROS es un amigo fiel, de esos que nunca te traicionan. Pero es un amigo travieso, que disfruta, y mucho, jugando contigo, poniéndote a prueba; unas veces te inquieta asegurando tener ocultos dolores, para acto seguido pedirte que le hagas cosquillas tras los mamparos de la banda opuesta; a veces se enfada cuando le pides que haga muchas cosas a la vez y es entonces cuando te castiga con tal o cual fallo, con tal o cual bomba, con este o aquel ruidito… aunque pronto descubres que no es nada grave, tan sólo se trata de pequeños caprichos, es su forma de jugar contigo y con el mar. He oído a algunos llamar a esto “El Espíritu del Pros”, ese diablillo cojuelo, ese duende juguetón y cabroncete que tantas veces te trae de cabeza, poniendo a prueba a los “Mac Giver” de turno.

Yo no sé si el PROS tiene sexo; pero quiero imaginármelo mujer, una mujer recia, una mujer de bandera, exigente, de las que reclaman cuidados y atenciones para a cambio dártelo todo, de las que agradecen tu fidelidad y tus desvelos con dulces y suaves movimientos de sus caderas al son de las olas.

Que así sea.

Ricardo Teigell.