2021/11/1

Lunes 15 de noviembre.

Soledad, tremenda soledad. Es el inevitable sentimiento experimentado mientras navegamos por éste que fue el “Lago Español”, un océano tan inmenso que cuesta trabajo pensar que durante tres siglos fuera frecuentado por un sinfín de barcos, ávidos de exploración, que enarbolaban el pendón de Castilla. Los recuerdos de Elcano, Loaísa, Saavedra, Villalobos, y tantos más, nos vienen con frecuencia a nuestra mente.

Desde que salimos de las Galápagos, hace ya 8 días, sólo hemos tenido un encuentro con semejantes, un carguero con el que nos cruzamos de noche a poco más de una milla. Y de eso hace ya seis días. Desde entonces, ni rastro de vida fuera de nuestro barco, excepción hecha de la picada del frustrado dorado, de multitud de peces voladores que nos deleitan de vez en cuando y de algún que otro pajarillo que se aventura a 1.500 millas del litoral más próximo. Lejos están los avistamientos de ballenas, delfines, pardelas, tortugas y lobos marinos, tan frecuentes en las inmediaciones de las Galápagos y de Salinas.

Desde tierra nos advierten que no se nos localiza con el AIS. No nos sorprende, nuestro AIS emite señal de VHF que sólo tiene alcance visual. Solamente cuando nos cruzamos con un mercante con AIS clase A, nuestra señal es “rebotada” al satélite y se nos puede localizar desde cualquier punto del planeta. Pero si no hay nadie en las proximidades, la señal de nuestro AIS se “pierde en el aire” y no puede llegar a ninguna parte … Afortunadamente, nuestro SPOT supuestamente envía su señal directamente a la red de satélites Globalstar y deberíamos estar localizados con continuidad, aunque alguna vez se puedan ocasionar “eclipses” de la señal.

Seguimos navegando a velocidades increíbles, empujados por un viento franco de 15 nudos, y arrastrados por la corriente subecuatorial, que en estos momentos alcanza valores de 3 nudos. Ojalá esto se prolongue durante varios días, como parece anuncian los pronósticos.

Océano Pacífico 01º 40.112N – 111º 58,244W. HRB:18:15h

Pepe Solá