15 de Enero de 2020. 

Hora de nuestro Reloj de Bitácora 20:52. Viento Sur de 30 Kn. Velocidad del PROS: 2,4 kn. Rumbo 275º. Trajinando. Sólo mesana con apoyo del motor. El Capitán piloto baja la intensidad de luz de la pantalla de navegación. La noche es cerrada. Luis por favor, quítame la alarma por viento que me va a volver loco. Luis se mete a trastear y pregunta: ¿A cuántos nudos la dejo? Está a 25 kn. Ponla a 30. En menos de 24 horas hemos pasado tres episodios tormentosos. El primero, de madrugada, fue un diluvio adornado de cientos de rayos con rachas de 35 kn. El segundo, inmediatamente después de comer. 40 kn dejando como rastro la trinqueta rasgada de arriba abajo. Entre medias, hemos reparado el generador, revisado el motor, arreglado un mamparillo reventado por un corrimiento de carga provocado por un bandazo y además, ¡hemos vivido!. Hoy no ha habido partida de Mus porque a las 18:30, el cielo nos obsequia el tercer temporal del día. De momento sopla a 30 pero seguro que llegará a los 40 nudos. La noche se presenta larga pero sentados al borde de nuestro Mundo con los pies colgando recordamos cómo brillaban ayer las Nubes de Magallanes. Lo raro, inverosímil y maravilloso que resulta ver a Orión patas arriba y lo chocante que es esta pandilla de más-que-adultos disfrutando como adolescentes en mitad de este torbellino. El PROS avanza. Que paséis buena noche.

Javier de Vicente García