14 de febrero de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

14 de febrero de 2020.
En el estrecho de Magallanes.
52º 43,66 S – 69º 42,87 W.
Comienzo este conato de crónica desde la guardia que compartí con mi compi Juanma (me la juego con lo de compi) 01:00-04:00.

Me las prometía muy felices viendo estrellitas o contando toninas pero no, el fatal destino nos deparaba un ataque de balizas en formación que con sus luces destelleantes parecían patagones de tierra de fuego. Viento en proa que obligaba a una ceñida ajustadísima, corriente con más de 4 nudos que nos acercaba peligrosamente a nuestras lumínicas amigas, obligó a un primer viraje. En fin, no nos aburrimos. Una vez enfilados frente a la primera angostura, abandonamos guardia tras ceder el gobierno a Diego y Javier.

11:00 h ¡¡¡Madrugón¡¡¡ Todo el mundo sabe que hasta las 13:00 h no soy persona. Tras sonrisas y saludos con la gente de cubierta, me comentan que seguimos casi en el mismo sitio, en la embocadura de la primera angostura. Al parecer la corriente en contra, 6,5 nudos, junto con los estornudos de Eolo, ha sido la principal responsable de impedir el avance triunfante del Pros.

Me bajo a preparar café, subo y todo cambia. La gente muy animada arreglando el cabo de la trinqueta y una “moto-nave” así autodenominada, más bien un gabarrón con chimeneas, nos achucha y avisa por radio con un alcance si no nos apartamos. Pepe al gobierno se apresta a cumplir las órdenes del capitán así como parte de la tripulación que sale de bañera. Primer viraje que será seguido de tres más, cada vez ejecutados con una maestría envidiable. La tripulación ya está perfectamente acoplada.

Bueno, tenéis suerte, se me acaba el tiempo con gran pena, ya le estaba tomando el gusto a esto de las crónicas.

Un besote, Maite