14 de enero de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

14 de enero de 2020.

Siete personas, siete tripulantes, siete experiencias, siete motivos, son el resumen de unas singladuras por el Atlántico Sur de un velero tras la estela de Magallanes-Elcano. Para varios, es la primera vez que dejan de ver tierra durante varios días; otros, nunca han dormido en altamar y otros, con el PER recién estrenados, se adentran en un mundo diferente. Cuentan y comparten su experiencia como un pequeño gran hito de su vida: pasar calmas en las Latitudes de los Caballos, luego entrar en la zona de los vientos variables, bojear las playas de Copacabana e Ipanema, y se alegraron de tal lugar y de tal palabra marinera. Luego, al arrumbar hacia el cabo de Santa Marta, no entendían por qué el cabo se resistía a ser doblado, pero cayó, y arrumbamos a Punta del Este en Uruguay. Ahora, está ahí por la proa, al sudoeste, y saben que también el capitán anotará en el cuaderno de bitácora: a tal hora se remonta la Punta del Este. Mientras tanto, se oyen a bordo voces familiares: ¡Mus, envido a grande, voy!…, la partida continúa; el Pros navega, con estos tripulantes o con otros. El viento empuja con fuerza de 20 nudos. Todo sigue, la mar no cambia.

Francisco Ruiz Aldereguía