13 de diciembre de 2019

14º 6’ 93  S     36º 48’ 33 W

Con la pleamar partimos dejando por estribor el barrio de Bacardí con nuestros gratos recuerdos en Recife.

Mirando al frente, en el horizonte, quien más y quien menos pensaba en la distancia que nos separaba de Rio de Janeiro y por si fuera el caso nuestro capitán nos lo recordaba diciendo “señores tenemos por delante 1.200 millas sin piloto automático así que habrá que establecer estrictos turnos para pilotar”, estableciendo ocho turnos de tres horas por cada dos personas.

En unas horas y no sin esfuerzo nos quitamos el óxido y recuperamos la disciplina y con ellas las rutinas

Navegamos con vientos del sureste fuerza 4 que hacen que nuestro PROS mantenga velocidades de 8 o 10 nudos bien ciñendo o bien de través, tratando de mantener un rumbo cercano a los 230º, en un par de días avanzamos 330 millas.

Esa tarde y ante la previsión de reforzamiento del viento nuestro capitán decide tomar precauciones y antes del anochecer tomamos un rizo a la mesana, dos rizos a la mayor y reducimos génova.

Por primera vez en tres días cenamos tranquilos con poca escora y dormimos plácidamente en nuestras horas de asueto.

Miguel Ruiz