2021/11/1
Viernes 12 de noviembre
La balancera y el principio de exclusión de Pauli
Todos estamos de acuerdo: Tras la puesta en común de todas las millas navegadas por los tripulantes del Pros, en todos los mares y en todas las ocasiones, concluimos que ninguno de nosotros ha disfrutado de unas condiciones de velocidad media, escora y rendimiento tan favorables y durante tantos días seguidos. Y así hemos continuado durante el día de hoy, aun cuando el rizo tomado a la mayor y la reducción de la superficie del Génova, que maniobramos ayer al ocaso, ha continuado operativo durante todo el día de hoy. Se dan las condiciones para aumentar nuestro desarrollo deshaciendo la maniobra, pero a expensas de la comodidad y dado que continuamos con una velocidad que se mantiene en el entorno de los 10 nudos (con apenas 10 nudos de viento aparente y corriente a favor entre 2 y 3 nudos), preferimos dejarla como está. No en vano nuestro capitán nos lleva por una derrota que ha sido desmenuzada por aplicaciones como Offshore de Predict Wind y que, para nuestra sorpresa, nos mantiene en latitudes cercanas a 1º por el hemisferio Norte desde hace varios días, cuando nuestro siguiente destino (islas Marquesas, llamadas así en honor del Marqués de Cañete, Virrey del Perú, patrocinador de aquella expedición durante la primera mitad del siglo XVI) está en los 9º latitud Sur. Según su valoración, vamos mejor que tres de los cinco modelos que contribuyen a la elección de la mejor derrota. Bravo por esta interesante composición de derrota que es más rápida que la línea recta, incluso para distancias superiores a las tres mil millas.
La favorable monotonía que arroja el hecho de que las condiciones de navegación no empeoren, nos lleva a buscar nuestro entretenimiento y curiosidad en las segundas derivadas de los acontecimientos cotidianos. Así, nos concentramos en las diversas lecturas que van desde la historia de la primera mujer navegante, los relatos de Luis Mollá, las experiencias de las mejores singladuras en el Pacífico Sur o el libro de S. Hawkins sobre el Big Bang y los agujeros negros. Todo se comenta y comparte en el ágora de la bañera y suplimos con humor lo que a nuestras conexiones neuronales les está prohibido en la comprensión de la expansión del universo y la endiablada simetría del spin de determinadas partículas elementales como el electrón, spin ½, lo que parece significar que debe dar dos vueltas antes de recuperar su imagen primigenia.
Después de la siesta me he sorprendido mirando los tornillos que aseguran la segunda litera al techo y como se van aflojando cada día, a pesar de mis esfuerzos por mantener los arraigos lo más cerca posible del techo. He comprendido que, si como consecuencia de la ola de través, amurados como estamos a babor, se terminan de aflojar, es más que posible que dé dos vueltas de campana antes de acabar en el suelo, dolorido eso sí, pero con la misma simetría que tenía en la posición original en la litera superior. La conclusión es clara: nuestra balancera tiene spin ½ y la tripulación brinda por ello con el primer gin-tonic de esta travesía.
J M Montejo