2021/01/12
Muchas socios de Agnyee ya le conocen, especialmente los que participaron de las jornadas conmemorativas del V Centenario en Sevilla o en Sanlúcar de Barrameda. Otros se han encontrado con él en algún lugar inesperado de la derrota del PROS por América del Sur. Siempre amable, sin prisa alguna, dispuesto a pegar la hebra y a contar entretenidas y sorprendentes historias de su paso por la profesión de periodista o, por aquella que mejor cultiva hace ya algunos años, la de trotamundos.
Peio Arruabarrena – que así se llama- gusta en apodarse Peio de Tolosa, un grumete que acompañó a Juan Sebastián Elcano en su periplo alrededor del mundo, originario del mismo lugar que nuestro personaje de hoy.
Quienes le hemos escuchado ya durante varias horas hemos coincidido en apreciar no sólo su bonhomía sino su capacidad de encandilar con sus historias –reales o ficticias, tanto da– pero siempre bien contadas. Y, desde luego, es imposible separar su imagen de la de su inseparable amigo “Sirimiri”, un robot al que, en ocasiones, le cede el privilegio de protagonizar alguno de sus cuentos.
El último empeño que conocíamos de él era su intención de cruzar el Atlántico embarcado en el J.S. Elcano. Quizás no lo logró, pero hay pocas dudas –Peio no se rinde nunca– de que consiguiera hablar con el comandante del barco para ofrecer sus excelentes servicios gráficos como reciprocidad. Porque Peio es especialista en fotografía, como acredita su oficio de reportero gráfico y creador multimedia de muchos años y le gusta presumir de sus habilidades con su cámara 360º con la que logra, como en casi todo, otra visión del mundo, siempre alternativa.
En su “Nave Ajolá” , un vehículo autosuficiente y divertido
Sus imaginativos proyectos y realizaciones pueden seguirse en algunos de sus blogs:
https://blogs.eitb.eus/viajero/
Recientemente, su incansable actividad ha merecido el reconocimiento en su tierra natal, que acaba de publicar un reportaje sobre sus nuevas andanzas trasatlánticas.
Diario Vasco: 2021/01/09
Sirimiri, tras la estela de Elcano y Pedro Tolosa | El Diario Vasco copia