2020/01/0
09:30
Acabamos de disfrutar de la compañía de una familia de delfines. La gente acostumbrada podría decir: Una más. Sin embargo, una emoción recorre el barco cuando ves a esas hermosas criaturas jugando con la proa del PROS. Se voltean levemente y te miran. Su boca tiene una comisura final que les da un aspecto confiado y sonriente. Hemos hecho las fotos de rigor pero esta vez desde un ángulo algo más inusual. Ya las veréis. Este viejo barco parece un delfín. Seguro, confiado y estable. Con la vela de popa y ¾ de la mayor con el 3er. rizo cogido y el pedazo foque que llevamos, avanza con pie seguro. Poco a poco, vamos aprendiendo el entresijo electrónico. Ya tenemos, como veis por este mensaje, comunicaciones con tierra. Hemos aprendido a interpretar el sistema de alertas rápidas servidas por el sistema Inmarsat, a obtener los datos posibles del sistema de navegación Raymarine que nos permite calcular distancias y aquilatar los rumbos. Y es muy, muy útil, porque ¡mira que es grande la mar! Pues con todo lo grande que es, anoche tuvimos que gobernar para pasar entre dos buques bien grandes que llevaban el mismo rumbo e iban paralelos. Una filigrana fácil pues el AIS nos permitía situarlos con exactitud y bailarles la samba. Entre ellos unas 3,5 millas pero, de noche, en la mar, todo se hace distinto. El ser humano por una parte se encoge, pero al tiempo, se hace consciente de lo prodigiosos que son el valor y de la maravilla de la mente humana, capaz de unos logros técnicos que nos hubieran llevado ante el Santo Oficio en los tiempos de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Para los que disfrutan de datos técnicos: dentro de un sistema de vientos en calma, anoche, en el cruce con los buques antedichos, nos cogió un pequeño chubasco que nos aceleró a 8,8 nudos. Hemos recorrido 137 millas desde Rio a una velocidad media de 5 nudos. Nuestro rumbo actual es 245º y velocidad 6,7 nudos. Para decirlo todo, vamos con los palos vestidos, el foque arremangado y el motor como apoyo a 1200 rpm. De no ser por él, sería inviable cumplir con los plazos de navegación. Ventajas del siglo XXI. Buen chico este PROS…
En nombre de la tripulación: Javier de Vicente Gª