3 de marzo de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

3 de marzo de 2020.

35º 53´S – 72º 02´W.

Hola, amigos. Buenas tardes, 15:35 del día 03, por fin me libro de decir madrugón de salmón ahumado, y todo por no priorizar, ocupada en un marmitako del que luego os contaré … Pero empecemos por el principio. Ésta va a ser una crónica inusual por ser mi última crónica y última oportunidad de daros la vara. Más que náutica va a ser una crónica sobre la tripulación, se lo merecen.

Comienzo disimulando, día 02, 16:40 h, 37º26’ S, 74º10´W, frente a Punta Rumena, dirección cabo Humos, pasando por isla Sta. María en golfo Arauco. Día soleado, mar tranquila. Comida diferida: aperitivo de salmón ahumado, falso txangurro mejorado (receta de nuestro querido amigo Javier Mújica sustituyendo anchoas por bonito). Entrante: asadillo, obra maestra de Friqui. Plato principal: pollo al ajillo. Todo ello acompañado de pan recién hecho, obra de nuestro boticario predilecto Javier. Postre: chocolate con licores, pues no hay ley seca en esta etapa, gracias, gracias (no debo nombrar aquí los caldos de vinos chilenos de los que nos aprovisionamos en Puerto Montt).

Navegamos con génova, mayor y mesana, casi todo un completo, nos falta la trinqueta. Creo que eso nos dio suerte pues de repente… ¡zas, túnido que pescamos! (bueno más bien Javier) alegría general e incredulidad, al menos mía, falta de confianza sobre este tema, sólo sobre este tema. Lo malo era la limpieza, cosa de la que Juanma por suerte es experto, y el futuro guiso que cernía sobre algunos. Pero en fin, alegría total, un deber más cumplido.
Segundo susto-alegría, un espetón, mismo tratamiento. Espero que éste quede congelado al menos un par de días, jeje.

De momento viento 12 nudos, velocidad 5, sigo atenta.

Pasemos a algo más trivial, la tripulación, tema principal de esta crónica ya que va a ser mi última oportunidad, confieso que he admitido un par de cohechos y prevaricaciones en forma de jamón pata negra.

Tenemos 4 “masters and commanders”: Fernando, Pepe, Diego y Juanma, a cual mejor, pero en esta ocasión Fernando ejerce de verdadero capitán y Juanma de segundo. Va a ser difícil comentarlos.

Fernando, como ya he dicho, nuestro capi, lo he conocido en esta etapa, alegre, sereno, equilibrado y conmigo al menos, protector. Tímido, elegante, yo le denominaría lord Table´s Fernandson. No le gusta la pasta, hasta tal punto que prohibía fumar en el barco si se nutría el mismo de tan miserable alimento. Evidentemente fue una amenaza directa a mi persona, soy una gran fumadora.

Pepe, MacGiver, osado, cariñoso, amigo y magnífico entrenador. Da pequeñas tarascadas pero, como yo también lo hago, lo entiendo muy bien y me mantiene despierta que falta me hace. Sin él la vida sería más aburrida. No le gusta Holanda ni los holandeses, a mi sí.

Diego, serio pero sonriente, va de veras que es nuestro galán, alegría para el ojo, gran amante de su familia por encima de su segunda pasión, los Catamaran´s Races, de los que es el alma. En fin, un gran compañero, eficaz y cercano, callado hasta que habla pero entonces temblad, contundente, directo y lleno de sentido común.

Juanma… ¡qué puedo decir de Juanma!, aún a pesar de ser mi primo es un gran amigo y persona entrañable. Se atreve con todo a veces con gran riesgo físico. Me mima, me quiere. Es nuestro diplomático, reportero-jefe y movie-J (iru films). Mi capi en múltiples singladuras durante años y en el que confío plenamente.

Y llegamos a los más pardillos:
Javier, coleccionista de churris, aunque creo que por la boca muere el pez, la última churri tiene todas las de ganar, es comprensible, ¡se está volviendo mayor!. Casi empezó como grumete pero ya ha adquirido galones, a solo un paso de la cúpula. Magnifico compañero siempre dispuesto a echar una mano y eso que lo de boticario y panadero no eran los mejores antecedentes, pero ahora reculo, magnífico en todo y además compañero de vicios no compartidos por el resto. No pensad mal… ¡¡cigarritos!!

Friqui, mi amiga de hace 50 años, aunque a ella le guste decir de hace 40, será por aquello del vértigo. Alegre, risueña, dulce e inmejorable compañera. Cofundadora del equipo universitario de baloncesto femenino de Arquitectura, co-sufriente de penurias y alegrías de juventud. Nuestro reencuentro en AGNYEE no ha podido ser más emotivo. Aún a pesar de que mi tosco carácter vasco, con improntas a veces inapropiadas, le han proporcionado algún que otro rasguño, no ha dejado en ningún momento de darme un abrazo y todo su cariño como si de un triple que nos costara el partido se tratara.

Bueno señores/as, me estoy despistando, vuelvo a la navegación.

Alcatraces y aves nos acompañan antes de mi próxima guardia: 11:00-02:00.
36º 42’ S – 73º 49’ W, mayor y mesana cazadas a la vía. Espectacular noche con media luna creciente, apenas tráfico, aunque hay que estar pendientes del radar por los múltiples pesqueros y demás embarcaciones que van sin AIS. Guardia tranquila en la que medito que temas intrépidos voy a contar en la crónica además de cómo preparar el marmitako con las piezas cobradas. Alberto, nuestro octavo pasajero (Alien), que tuvo que desembarcar en Puerto Montt, puso la cota muy alta. Es verdad que nuestra tripulación es muy agradecida, pero el pabellón siempre hay que dejarlo alto y más para una bilbaína.

10:30 día 03, hoy, me levanto al olor de un suculento desayuno preparado por mis compañeros, los cuales me reciben con una sonrisa de oreja a oreja, hoy no he sido la última.

Enfrentándome a un serio marmitako pospongo mi deber de hacer la crónica. Tras algún pequeño percance con el generador y tras la inestimable ayuda de Friqui, se consigue una decente caldereta, acompañada de un soberbio guacamole elaborado por Javier, para placer de todo el mundo.

Tranquilos, ya acabo, sólo deciros que, a 130 millas de alcanzar nuestro destino, Algarrobo-Valparaiso, me siento con tristeza de abandonar esta tripulación a la que recomiendo como compañeros de singladuras sin dudarlo, todo un honor haber podido compartir con ellos momentos tan inolvidables.

Hasta pronto y como siempre un besote, Maite Larrauri