2021/03/03
Continuamos nuestro recorrido histórico con una entrega sobre los rasgos que caracterizan a la hueste, o a las huestes, que llevaron a cabo las conquistas territoriales en América. Frente a las falsas creencias sobre su composición por aventureros de la peor calaña, los datos ponen de manifiesto una realidad bien distinta.
Sin duda que había gente afanosa de aventuras, pero un análisis mas riguroso pone de manifiesto los requisitos imprescindibles para organizar una hueste: un Capitán no podía iniciar una actividad de reclutamiento sin una previa justificación, que se expresaba en expresada en unas Capitulaciones y en unas bastante precisas Instrucciones.
Los hechos principales de la conquista, tienen lugar entre 1493 (segundo viaje de Colon) y 1570, aproximadamente, cuando Felipe II da por terminadas las campañas de exploración que concluían en la conquista. Transcurren, en su mayoría, dentro del reinado del rey Carlos I.
El contraste entre la realidad de los hechos de conquista y las previsiones e instrucciones emanadas de la autoridad real, siempre han planteado serias discusiones sobre el significado mismo de la conquista, sus motivaciones, su justificación o, mejor, la legitimación que le sirvió de fundamento en la época. Un debate de largo alcance que resulta útil explorar y comprender de manera informada, a la luz de los datos disponibles y en su preciso contexto. Un debate que, sin duda, no ha terminado.
El texto de hoy se debe a la pluma de Manuel Ballesteros Gaibrois, Catedrático de Historia de América de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia de la Historia, fallecido en 2002.