2 de febrero de 2020

MiriamNoticias desde el PROS

2 de febrero de 2020.

Ahora sí, rumbo al sur. Si Magallanes abandonaba con su flota el Rio de Solís el 7 de febrero, nosotros hacemos lo mismo desde Mar del Plata el día 1 del mismo mes, 500 años después.

Tras largos y complicados trámites, llenamos los depósitos de gasoil, nos despedimos de los buenos amigos que dejamos en Mar del Plata, y zarpamos rumbo al sur en demanda del puerto de San Julián.

El mar frente al puerto de Mar del Plata es un hervidero de velas de todas las clases, navegando raudas por diferentes campos de regata, que debemos de sortear. La Semana Náutica Internacional de Mar del Plata, reúne a cientos de jóvenes regatistas venidos de todas partes del mundo, que han dado una nota alegre y fresca a nuestra estancia en las agradables instalaciones del Club Náutico.

Durante nuestra permanencia en Mar del Plata, nuestros amigos no han dejado de recomendarnos prudencia y pocas prisas, sin parar de relatarnos sus vivencias en estos peligrosos mares, advirtiéndonos de los bruscos y violentos cambios de la meteorología del lugar y de la crudeza de esas aguas enfurecidas. Algo impresionados por tanto aviso, decidimos iniciar la singladura con poco trapo, expectantes de la evolución de la meteorología. A las pocas horas tendremos ocasión de comprobar lo acertado de la decisión: vientos de 30-35 nudos agitan al Pros sobre las olas.

Magallanes tardaría 59 días en llegar a San Julián, 59 días de mares encrespados y violentas tormentas. Nosotros intentaremos hacerlo en algo menos. Veremos.

Pepe S.