26 de noviembre de 2019, 12:54:31 CET
11´31.89N 25´05.58W
Un día mas de navegación, ya pasamos largamente de las mil millas y me sorprende que, a pesar de la rutina diaria de las labores cotidianas, y de lo bien que se están portando los alisios con vientos portantes muy cómodos de navegar, cada día es distinto y tiene sus alicientes.
Un aliciente continuo es la sorpresa de lo que nos prepara para comer nuestro chef. El, prudente y silencioso, desaparece a media mañana en la cocina y nosotros esperamos expectantes lo que vamos a disfrutar. Algunas veces el magnifico olor que nos llega nos da una pista y estropea la sorpresa.
“Volaron” los peces voladores y degustamos distintos platos, bien en arroz caldoso o fritos o finalmente en escabeche.
Una vez finalizada nuestras pequeñas reparaciones al pairo de Cabo Verde, sufrimos un poco para salir del mismo y la influencia del Fogo, con sus más de 3.000 mts. nos acompaña durante muchas millas dificultando nuestro rumbo. Semejante altura me tienta a volver un día a Cabo Verde y hollar cumbre.
Finalmente retomamos nuestro rumbo de 240º y nuestro capitán lo celebra autorizando una pequeña ración de ron Zacapa que nos recuerda a nuestro compañero Ricardo Teigell que tuvo el detallazo de coger un avión e ir a despedirnos a Las Palmas con semejante presente.
Miguel Ruiz